Historia breve de Perijá Nº 24

Croquis de la villa de Perijá en 1751 (vista parcial) (Archivo General de Indias)

PERIJÁ: Corre el año 300

Por Nerio Enrique Romero

El próximo 9 de mayo de 2022 se cumplirán exactamente 300 AÑOS de la fecha en que Felipe V, entonces rey de España, expidiera la real cédula mediante la cual se autorizaba a don Juan de Chourio e Iturbide, vecino de Maracaibo, a fundar una villa de españoles en Perijá.

Casi siete meses antes, en octubre de 1721, don Juan de Chourio, quien se había trasladado a Madrid, presentó formalmente su solicitud al monarca, apoyado en la recomendación institucional del ayuntamiento de la ciudad de Maracaibo, así como de otros influyentes vecinos e instituciones del clero. En su solicitud Chourio argumentó en favor de su iniciativa cómo desde 1716 había logrado con sus propios recursos rescatar haciendas de cacao de los valles de Santa María y Santa Isabel, cercanos al puerto de Gibraltar en el lago de Maracaibo, que tenían años abandonadas por sus dueños debido a las hostilidades de los indios motilones en esa región.

Para la ciudad de Maracaibo la pacificación de los pobladores indígenas de Perijá, y el poblamiento de dicha región, tenían carácter estratégico debido a la necesidad de aprovisionamiento de alimentos, de tierras apropiadas para la cría de sus ganados, y de su propia seguridad. Y al parecer, numerosos vecinos de la ciudad y sus alrededores habían manifestado a Chourio su disposición de avecindarse en las tierras que se proponía poblar.

La real cédula otorgada a Chourio equivalía a un contrato, mediante el cual él se obligaba a pacificar un territorio determinado y a desarrollar una villa que por sus habitantes, condiciones de construcción, modo de vida y servicio de auxilio religioso mereciera el título de “villa de españoles”. Ello requería una gran inversión, la cual debía ser costeada por Chourio con sus propios recursos. A cambio, Chourio recibió el nombramiento como Cabo Poblador, con plena autoridad sobre los asuntos civiles y criminales, varios incentivos tributarios aduanales que le permitieran recuperar su inversión, y la promesa de recibir un título nobiliario cuando se constatase formalmente que había cumplido cabalmente su misión. Este tipo de contratos era muy utilizado por la corona española para llevar a cabo su poblamiento de América.

Chourio zarpó de regreso desde Cádiz  el 9 de julio de 1723. Entre los necesarios preparativos y la ingente distancia que imponía entonces el océano Atlántico, Chourio tardó hasta septiembre de ese año para presentar su real cédula a las autoridades reales de Maracaibo, momento a partir del cual su contrato se consideraba legalmente en vigor. Será en 1724 cuando don Juan de Chourio se establezca en Perijá con los primeros pobladores a su cargo; era la primera Villa del Rosario de Perijá, que decidió fundar cerca de la ribera norte del río Apón.

El próximo 9 de mayo de 2022 se estarán conmemorando los 300 AÑOS del otorgamiento de la real cédula, hecho que es reconocido hoy día como el inicio formal del poblamiento hispano de Perijá. Esperamos que la celebración promueva el interés y las iniciativas para dar a conocer y seguir estudiando nuestra historia fundacional. Es un interesante proceso histórico que vale la pena conocer. Para los interesados, ponemos a la orden nuestros libros:

“FUNDADORES EN PERIJÁ. Mestizos, migrantes y guerreros” (2009), y

“FUNDADORES EN PERIJÁ. De las razas al gentilicio” (2014 y 2019) (Disponible en Amazon) https://www.amazon.com/dp/B07KR25DZN

Acerca de derechodepalabra

Nerio Enrique Romero González: Médico de familia y profesor universitario. Aficionado al estudio de la historia, incursionando en ese campo, investigando y publicando
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